Este compromiso le permite a la empresa adoptar una actitud de mejora continua en los negocios, un modelo de trabajo y organización que hace posible mantener su competitividad cumpliendo con las expectativas sociales, éticas, económicas y ambientales de sus participantes.
Propiciar una administración ambiental sana y sustentable, para ayudar a controlar el impacto de sus actividades, productos y servicios sobre el medio ambiente. Implementar políticas que enfaticen la prevención de la contaminación ambiental a través del uso de tecnologías limpias y un manejo adecuado de los desechos o desperdicios, promoviendo la participación activa de los empleados, los proveedores y demás terceros.
Desarrollar, diseñar, operar instalaciones, realizar actividades y proveer sus productos y servicios, mediante el aprovechamiento eficiente de la energía y otros insumos, el uso sostenible de los recursos renovables y la minimización de los impactos ambientales adversos.